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Juan Quintero
Nació en la provincia de Tucumán, en el año 1977. Desde pequeño pudo conocer los ámbitos musicales académicos, dado que sus padres formaban parte del coro de la provincia. Su juventud también fue marcada por reuniones de cantores tradicionales del repertorio folclórico argentino.
Todo esto lo fue haciendo conocer y amar la música en sus diferentes expresiones. Una vez decidi
da su vocación, se determinó a cursar la carrera de Dirección Coral en la Universidad Nacional de la Plata. Allí pudo tomar contacto con diferentes músicas, y músicos de las distintas regiones de la Argentina, y en el transcurso de los estudios conoce a Andrés Beeuwsaert y Mariano Cantero, con los que forma el trío Aca Seca, que conformó el marco donde crecieron sus primeras composiciones.
En 2004 y 2005 realizó los arreglos y la dirección de la música de Raúl Carnota y Juan Fandermole, interpretada por la orquesta Juan De Dios Filiberto en el Teatro Nacional Cervantes.
Grabó un disco solista y dos discos junto a la cantante Luna Monti, con quien realizó giras por diversos países de Europa.
Las canciones de Quintero han sido interpretadas y grabadas por reconocidos artistas como Juan Falú, Pedro Aznar, Silvia Iriondo y Lorena Astudillo, entre otros.
Aca Seca Trío
Nace en el año 1999 en la ciudad de La Plata, Argentina, mientras sus integrantes estudiaban Composición y Dirección Orquestal en la Universidad Nacional de dicha ciudad.
Cuentan con 2 discos editados, que han sido muy bien recibidos por la crítica y por artistas como Pedro Aznar (invitado de lujo en AVENIDO), Luis Alberto Spinetta y Egberto Gismonti, entre otros. En 2005 recibieron el Premio Konex otorgado a las 100 personalidades destacadas en la música de los últimos 10 años. El repertorio del trío se basa en composiciones propias y de autores como Juan Falú, Jorge Fandermole, Hugo Fattoruso y Carlos Aguirre, entre otros. Se han presentado junto a Pedro Aznar, Liliana Herrero, León Gieco y Mono Fontana.
Juan Quintero integra además un dúo con Luna Monti, recientemente ganadores del premio Clarín Revelación en Folclore.
Andrés Beeuwsaert integra el grupo de Pedro Aznar desde 2004, ganando en 2006 el premio Clarín Revelación en Jazz.
Mariano Cantero forma parte del grupo de Liliana Herrero, Veronica Condomí, de La Bomba de Tiempo y de Banda Hermética. Con éste último realizan un homenaje a la música del gran Hermeto Pascoal.
Su disco Avenido ha sido editado en Japón. En 2007 reeditaron su primer disco ACA SECA TRIO, incorporando la grabación del piano acústico, y su posterior remezcla y masterización.
Juan Quintero y Luna Monti
Se conocieron por obra y gracia de Raúl Carnota. Fue un encuentro más bien casual, pero decisivo. Desde ese momento, el compositor tucumano Juan “Popi” Quintero y la cantante porteña Luna Monti, se convirtieron en pareja, tanto en la faz profesional como en la personal. “Lo que hacemos es genuino, y eso llega a todos por igual”, señaló Quintero. Ambos comenzaron a tocar juntos en 2001 y han realizado numerosas actuaciones por Argentina, Latinoamerica y Europa. Quintero es uno de los compositores mas interesantes del panorama actual. En “El matecito de las siete”, el segundo disco del dúo, se escuchan sus temas junto a los de referentes como el Chivo Valladares, Zitarrosa y el Chacho Echenike. Aunque, cuando se les pregunta por influencias importantes, los dos apuntan más cerquita: “Venimos de casas de músicos y cantores los dos. Nuestros padres son nuestros referentes, los que nos hicieron conocer, naturalmente, a los grandes compositores. Y también son nuestra escuela”, explican ellos. “Por más estudios y conservatorios que hayamos hecho, sentimos esencial ese aprendizaje de los asados en nuestras casas, algo que siempre seguimos buscando y generando.”
Juan Quintero deslumbra como guitarrista, pero también por sus arreglos musicales, la expresividad de voz y hasta por su gracia y soltura frente al público. Luna Monti tampoco queda atrás: seduce y hechiza con su voz y su silencio. Hay un gran trabajo de técnica vocal. Las voces de los enamorados se confunden con las armonías de la guitarra de Juan y llenan de duende la noche. A veces sólo se valen del acompañamiento austero de una cajita chayera, o de un par de accesorios percusivos básicos, para desplegar toda la expresividad encerradas en las canciones. Juan y Luna rescatan hasta la mayor de las sutilezas de cada género folklórico y lo reviven a su manera joven, fresca, renovada, genial.
Juan Quintero y Edgardo Cardozo
Un disco soñado por todos los que siguen la trayectoria de estos dos talentosos artistas. Cardozo y Quintero se juntaron y generaron un remolino de magia, guitarras y voces ellos dos, solitos.
A veces es difícil explicar las cosas sencillas de la vida, de la música. Por ejemplo, es más fácil entender el funcionamiento del mecanismo de un piano que la emoción que nos genera un acorde en ese mismo piano. De la misma manera, poner por escrito las sensaciones que nos despierta este disco sencillo, redondo y natural, es arduo. Acá no hay artificios: dos guitarras, dos voces.
Tanto Edgardo Cardozo como Juan Quintero son dos magníficos autores de canciones, y también cantantes sensibles y guitarristas virtuosos. Ambos son difíciles de clasificar, si bien Juan está claramente identificado con lo folclórico, quizás no sólo por su trayectoria, sino también por un prejuicio porteño con los músicos del “interior” (es tucumano). Pero lo cierto es que el terreno donde más a sus anchas se sienten es la canción. Y también tienen como característica común el gusto por el trabajo en equipo (lo demuestran actualmente, Edgardo en Puente Celeste y Juan en el Aca Seca Trío, por ejemplo). Por eso se podía esperar un disco con mucho juego a dos voces y con una atractiva interacción de sus guitarras, y eso está plasmado en la obra.
Las tomas se hicieron directas, casi sin sobregrabaciones. Esa naturalidad se percibe a lo largo de todo el disco y es lo que el oyente espera de Cardozo y Quintero. Lo que por ahí no se espera tanto son los potentes solos de guitarra en Rosa, o en Algo más pasará, tema que abre este trabajo. Luciérnagas es otra muestra de cómo se puede ser potente con dos guitarras y una voz clara como la de Edgardo. Ya que hablamos de esta canción, digamos que es una de las tres que fueron compuestas sobre poesías del genial Juan L. Ortiz. Repasando la lista de temas, descubrimos que no hay ninguna canción escrita de a dos para el disco. Sin embargo, hay joyas como La luminosa que parecen diseñadas a medida para Edgardo, ¡tanto que uno se pregunta de quién será realmente la música! Y Juan nos cuenta que la hizo pensando ya en la voz de su compinche, y eso explica todo. Amigo cierra con un artesanal arreglo a dos voces de La ventana, de Cardozo sobre texto de Leónidas Lamborghini.
El disco se escucha sin sobresaltos, el trabajo de Oski Amante consistió (como siempre debería ser) en hacernos olvidar que se trata de una grabación. Suenan perfectas las guitarras, el balance de graves y agudos es justo, las personales voces de ambos cantantes están donde deben estar. Parece que los tuviéramos cantando ahí, a metros nomás. Nada en Amigo es ajeno al camino que vienen construyendo los dos y esto abarca a toda la producción: desde los arreglos hasta el cuidado en el diseño.
Como en la simple e inteligente gráfica del disco, los espíritus, las voces y las guitarras de estos dos amigos se funden generando un nuevo rostro. Ojalá que de este vínculo surjan nuevos frutos sin que tengamos que esperar mucho para volver a saborearlos.
Fuentes:
www.artenqn.com.ar/JUAN-FALU-Y-JUAN-QUINTEROS
www.myspace.com/acasecatrio
www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/12-1399-2004-10-16.html
http://clubdeldisco.com/sitio/index.php/catalogo/disco/edgardo_cardozo_juan_quintero_amigo/
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